¿Comercio sin fricciones tras el Brexit?


A medida que la fecha para el Brexit se acerca, los importadores de la UE y el Reino Unido están perdiendo la esperanza de mantener un comercio fluido.


El gobierno del Reino Unido ha insistido constantemente en que el comercio después del Brexit sería libre de fricciones con la UE; sin embargo, los nuevos requisitos para importar y exportar desde y hacia el Reino Unido parecen significar lo contrario.


A partir del 1 de enero, todas las importaciones al Reino Unido deben ir precedidas de una declaración de importación, de lo contrario, las mercancías se retendrían en la frontera. Es cierto que Reino Unido ha puesto en marcha varios mecanismos para ayudar a los importadores nacionales como el aplazamiento de declaraciones hasta junio de 2021 o una subvención para aquellas empresas que tengan que invertir en las licencias y software para llevar a cabo las declaraciones, pero la verdad es que el comercio a partir del 1 de enero de 2020 incurrirá en más burocracia y horas de trabajo invertidas.


Las empresas del Reino Unido que importen de la UE deberán invertir en software y dedicar recursos para capacitar a los empleados para que las declaraciones se realicen correctamente. Se podría decir que esto brinda una oportunidad para las empresas que ya ofrecen este servicio en particular a los importadores; sin embargo, los productores de la UE enfrentarán un nuevo obstáculo cuando vendan sus productos al Reino Unido.


A tan sólo dos meses de la fecha límite, todavía no se ha llegado a un acuerdo y ninguna empresa esta segura sobre cómo tendrán que realizar la comercialización de sus productos; sin embargo, todo parece indicar que no será fácil.