Aunque el color ya anuncia el inicio de la temporada, la verdadera madurez de la Nadorcott —la que se nota al saborearla— todavía está por venir.
En los campos de cítricos de Valencia ya puede verse cómo las mandarinas Nadorcott comienzan a tomar su característico color naranja. Aunque a simple vista pueda parecer que la fruta está lista, en realidad la maduración interna todavía necesita tiempo.
La Nadorcott es una variedad híbrida de mandarina de maduración media-tardía, que en España suele recolectarse entre enero y abril. Su principal atractivo está en el equilibrio entre dulzor, acidez y color intenso.
Durante este otoño de 2025, las condiciones meteorológicas han favorecido una coloración más temprana de lo habitual. Las temperaturas diurnas suaves y las noches frescas provocan la degradación de la clorofila y la aparición de carotenoides, responsables del color naranja. Sin embargo, la acumulación de azúcares (ºBrix) y la reducción de acidez —los indicadores de madurez real— siguen un ritmo más lento.
Además, factores como el estrés hídrico moderado, la baja carga de fruta o el manejo del riego y la nutrición también pueden influir en un adelanto relativo del color, sin que ello signifique madurez comercial.
Por eso, antes de iniciar la recolección, en nuestra empresa realizamos controles periódicos del índice de madurez (ºBrix/acidez) en las distintas parcelas. Solo así garantizamos que la fruta llegue al mercado con las mejores condiciones de sabor y calidad.

